371 jóvenes terminaron el primer ciclo de capacitación de este 2023 del programa Tu Empleo y, en pocos días, más del 10 por ciento han conseguido su primer trabajo formal.
El programa Tu Empleo, que lleva a cabo la fundación Empujar para que jóvenes en estado de vulnerabilidad puedan conseguir un trabajo, cerró la primera parte del año con 371 jóvenes egresados y más 40 han comenzado a trabajar formalmente.
De esta manera, quedó plasmado que la fundación tiene como objetivo, no sólo la capacitación y adquisición de herramientas para potenciar habilidades laborales para el primer empleo, sino conectar a jóvenes con empresas y el mundo del trabajo posteriormente. En este sentido, los jóvenes cuando finalizan la capacitación acceden al área de Intermediación Laboral que oficia de puente: reciben ofertas de empleo formal de las empresas que necesitan cubrir vacantes y las conecta con egresados que buscan una oportunidad.
En 2014, Brian, hermano mayor de Santiago, comenzó a cursar el programa. En ese momento no sospechaba que su decisión cambiaría la vida de ambos, para siempre.
«Brian trabajaba donde yo trabajo actualmente», dice Santiago, un joven de 18 años, refiriéndose al mercado de abasto de Quilmes, ubicado en el área metropolitana de Buenos Aires. Con orgullo cuenta: «Ahora mi hermano trabaja en Accenture, en el área de Project Control Services”. Brian se desempeña en la compañía como Analista Senior.
Siguiendo su ejemplo, esta semana Santiago dejará su trabajo cargando frutas y verduras en camiones en el mismo mercado. Acaba también de finalizar el programa de formación laboral de Empujar y ya le han ofrecido su primer trabajo registrado, en Instrumentos Weisz, una empresa que forma parte de la red de empresas que apoyan a la fundación y fabrica instrumentos de medición, sistemas de integración, automatización y control para la actividad industrial y petrolera. Su incorporación tiene que ver con su esfuerzo y al apoyo que, al igual que su hermano, recibió de la fundación.
Empujar es una organización sin fines de lucro de Argentina, conformada por empresas, profesionales voluntarios y la sociedad civil, que transforma la vida de cientos de jóvenes a través de sus programas de formación.
“Las habilidades blandas -o soft skills- abren puertas a la hora de conseguir un primer trabajo. Sumado a esto, generamos la participación de más de 1.500 profesionales a través del equipo de voluntariado para enriquecer la experiencia de capacitación. Esto permite que el grupo de jóvenes inicie un proceso de aprendizaje en el que comienzan, a confiar en sus posibilidades para progresar en el mercado laboral y además, a ganar capital social gracias a todas las conexiones que generan con las personas”, afirma Mariana Frenkel, directora de Desarrollo Institucional de la fundación Empujar.
Algunos de los contenidos que incluye la capacitación son cómo buscar empleo, cómo armar un currículum, o cómo tener éxito en una entrevista laboral, desde mirar a los ojos hasta comunicarse con claridad y llegar puntualmente.
También las habilidades blandas que son absolutamente clave a la hora de conseguir y mantener un empleo, tales como la comunicación efectiva, el trabajo en equipo, la responsabilidad y la resolución de conflictos.
Una de las actividades que más valoran quienes asisten a Empujar son los simulacros de entrevistas laborales, donde se producen entrevistas con profesionales de las áreas de recursos humanos y el grupo de jóvenes recibe feedback personalizado. Santiago participó en uno de ellos y su entrevistadora quedó tan impresionada por su compromiso y ganas de progresar que a los pocos días lo llamó y le ofreció empleo. «Fue realmente repentino», cuenta Santiago.
Su hermano Brian lo alentó a sumarse a Empujar, contándole cuán positiva había sido su experiencia.
Brian, ahora con 27 años, conoció la fundación a sus 17, luego de que escuchara una charla informativa de Empujar en su escuela secundaria de Lanús.
La fundación Empujar, con 10 años de trayectoria, cuenta con 18 sedes de capacitación y más de 3.121 jóvenes egresados. En base a la medición de la última camada de jóvenes que finalizaron sus programas, más del 49 por ciento ha logrado conseguir insertarse en un empleo formal. Esto, no solo impacta directamente en ellos sino además en su núcleo más cercano.
Santiago y Brian provienen de una familia de siete hermanos. Uno de ellos sigue, trabajando en el mercado de abasto de Quilmes junto a su papá. Semanas atrás, este hermano sufrió una hernia cargando mercadería en los camiones del mercado, lo que hizo que Santiago comenzara a considerar otro tipo empleo, especialmente después de ver la trayectoria positiva de Brian, quien consiguió por medio de la fundación su primer trabajo en una fábrica que produce insumos de vidrio, en el área de logística. A partir de allí y luego de 2 años de aprendizajes, dio un salto a un puesto en una empresa de tecnología y más tarde llegó la oportunidad de trabajar en Accenture. Paralelamente, comenzó a estudiar la carrera de Contador Público en la Universidad de Buenos Aires y sueña con convertirse en Ministro de Economía.
En tanto, Santiago sueña con poder ir creciendo, profesionalizarse y lograr la misma independencia que su hermano Brian fue adquiriendo. Él es su gran referente.