El ministro de Economía, Luis Caputo, dará dio a conocer el pasado martes las primeras medidas económicas del gobierno de Javier Milei, generando gran expectativa en el mercado y entre los ciudadanos. Estas medidas han sido trazadas a partir de las líneas gruesas establecidas por el propio Milei, quien asegura que no hay alternativa al ajuste y al shock.
Entre los cuatro ejes centrales de las medidas, se destaca un ajuste fiscal estricto, con el objetivo de encaminarse rápidamente hacia el déficit cero. Junto a esto, se espera una devaluación del tipo de cambio oficial, que podría tener un piso del 50%. Además, se planea una liberación de precios claves, En los combustibles y los sujetos a Precios Justos. Por último, se anuncia la eliminación de los pasivos remunerados del Banco Central.
Ante la falta de un nuevo presupuesto para 2024, se prevé que el presidente entrante prorrogue el vigente, lo que le permitiría licuar gastos al no ajustarse las partidas nominales. Sin embargo, las proyecciones indican que la inflación del próximo año podría alcanzar un preocupante del 200 al 300 %.
Expertos y economistas señalan la importancia de generar confianza en el mercado con cada medida que se tome. «Hay que estar atentos a cómo lo lee el mercado cada una de las medidas que se vayan tomando y esta confianza que tienen que generar», destaca la economista Elena Alonso.
Milei, en sus declaraciones previas, afirmó que recibe «la peor herencia de la historia» y no ve más alternativa que el ajuste y el shock. Aunque en un principio aseguró que el ajuste recaerá principalmente en el Estado y no en el sector privado, reconoció que esto tendrá impactos negativos en el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales y la cantidad de pobres e indigentes.
Con la expectativa por los anuncios de Caputo, el gobierno de Milei se enfrenta a un gran desafío económico en medio de un estado de emergencia en Argentina y una inflación que preocupa a la población.