Sergio Orlando Leiva, conocido como «El Negro Sombra», uno de los secuestradores más notorios de la historia criminal de Argentina, fue asesinado a balazos en la noche del ayer lunes en Tigre. El crimen ocurrió en el pasillo de la villa San Pablo, en El Talar, donde la Policía Bonaerense encontró a Leiva gravemente herido. A pesar de ser trasladado de urgencia al hospital, falleció poco después debido a las heridas.
Según fuentes policiales, las primeras hipótesis señalan un posible ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico. La investigación está a cargo de la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) de El Talar y la Subdelegación Departamental de Investigaciones (Sub DDI), que buscan esclarecer los hechos y dar con los responsables del crimen.
Un historial criminal marcado por la violencia
Leiva, de 51 años, tenía un extenso historial criminal y estaba cumpliendo una condena de 34 años de prisión, que se extinguiría en 2031. Sin embargo, en abril de 2019, el Tribunal Oral Criminal Federal N°1 de San Martín le otorgó la libertad condicional, permitiéndole fijar domicilio en Tigre. A pesar de portar una tobillera electrónica del Servicio Penitenciario Federal (SPF), no tenía restricciones de movimiento.
El «Negro Sombra» fue responsable de numerosos secuestros extorsivos, homicidios y otros crímenes de alta peligrosidad. Uno de los hechos más resonantes de su carrera delictiva ocurrió en 2004, cuando protagonizó el secuestro de Ernesto Rodríguez, padre del empresario Jorge «Corcho» Rodríguez. Tras 43 días de cautiverio y una exigencia de rescate de 900 mil dólares, el rehén fue liberado en un tiroteo con la policía, en el que varios cómplices de Leiva fueron abatidos.
Una figura temida del crimen organizado
A lo largo de su carrera, Leiva acumuló condenas por ocho causas penales, que en total sumaban 101 años de prisión. No obstante, debido a la legislación vigente en Argentina, la pena máxima efectiva fue reducida a 34 años. Su muerte, en circunstancias aún no esclarecidas, parece ser el desenlace de un violento ajuste de cuentas, y se suma a la larga lista de enfrentamientos entre bandas delictivas que han marcado la historia criminal de la región.
La investigación continúa y las autoridades esperan dar pronto con los responsables de este homicidio.