Hoy viernes 15 de noviembre, se conmemora el séptimo aniversario del hundimiento del ARA San Juan que tuvo como consecuencia el fallecimiento de los 44 miembros de la tripulación.
El submarino partió el 8 de noviembre de 2017 desde la Base Naval Ushuaia para dirigirse de regreso al puerto de Mar del Plata. La tripulación perdió contacto con la Armada el 15 de ese mismo mes, poco después de que el jefe de operaciones informara sobre un principio de incendio en el tanque de baterías número 3.
Después de algunos intentos, Catalina Wagner, mamá del teniente de navío Diego Wagner -uno de los 44 héroes del ARA SAN JUAN – atiende su celular. Enseguida se disculpa y me hace saber que están “yendo y viniendo” para ultimar los detalles del homenaje que harán en Colonia Hinojo, la localidad que, años atrás, les abrió las puertas y les permitió instalar una plaza en homenaje a los efectivos de la Armada que se hundieron en el submarino argentino. Diego Wagner era de Olavarría, una localidad que queda a pocos kilómetros de Hinojo. En su ciudad natal, el tramo de una calle y una escuela secundaria llevan su nombre.
El dato: Allí, en el año 2018 y durante el primer aniversario de la tragedia, la familia Wagner pudo instalar una réplica del submarino. Además, acompañó el monumento con murales y hasta con la imagen de la Virgen Stella Maris.
“Que a mí no me vengan a decir que fue un accidente”
¿Es cierto que las responsabilidades de la tragedia recaen en el capitán del buque, Pedro Martín Fernández?, “No, el exministro Oscar Aguad dijo que la culpa había sido de los tripulantes. Ellos no están y no se pueden defender. Diego estaba a cargo de la electricidad y propulsión. Junto a su compañero de promoción, Fernando Mendoza, sabían muchísimo. Te puedo asegurar que yo hablaba con mi hijo, sé de los informes que elevaron y que, luego, desaparecieron mientras decían que los estaban buscando”, respondió.
Asimismo, contó que el ARA San Juan llegó a realizar varios pedidos de auxilio. “Los dejaron solos”, se lamentó Emilio. Y subrayó que, aquellos que responsabilizan a los tripulantes -incluso al capitán- tendrían que indagar sobre los informes que elevó todo el personal del submarino antes de navegar.
Después de 7 años no hay justicia , solo silencio , llantos de los familiares de los tripulantes .