El operativo tuvo lugar ayer. Fue un trabajo conjunto con un camión vector de la municipalidad de Moreno, participaron tanto los Bomberos Voluntarios como la Policía Científica, hasta que el pozo ciego de la vivienda en calle Azteca estuvo drenado. El personal policial encontró en el fondo del pozo, los miembros de Nilda Rosa González Ojeda, de 29 años. La joven víctima tenía 5 hijos, fue brutalmente asesinada y cortada en pedazos por Juan Darío Sanabria Báez, su esposo de 36 años.
El pasado viernes 20 de enero, Sanabria Báez declaró en la Comisaría 4º de Moreno en una denuncia que Nilda Rosa González Ojeda había sido secuestrada y que por llamada, los perpetradores le exigieron la entrega de cien mil dólares. El personal policial descreyó la declaración de inmediato, ya que la pareja era de un estrato social bajo, que jamás hubiera podido reunir esa suma. Sanabria Báez fue interrogado hasta que confesó golpear a la víctima por supuesta infidelidad. La asesinó a golpes y la cortó en pedazos, que arrojó en el barrio El Quijote de Francisco Álvarez.
La cabeza y el torso de Nilda, fueron encontrados en la ubicación dada. La confesión no tiene validez legal, debe intervenir un funcionario judicial. Entre otros datos recolectados por el personal policial, el asesino confesó haber tirado los brazos y piernas en la vivienda del barrio La Gloria.
La pareja tenía cinco hijos, cuyas edades oscilan entre los 14 y 9 años. Dormían en la misma casa a la hora del femicidio pero no escucharon nada, según interrogatorios. Las hermanas de la víctima tienen la custodia de los pequeños.
El asesino no tenía ninguna denuncia. Familiares suyos afirmaron a los medios que la relación de la pareja era «normal», pero que Sanabria Báez era muy celoso. Llevaba 16 años con Ojeda. Se habían casado en Paraguay y vinieron a la Argentina, pasaron años en el sur, antes de mudarse a Moreno.
Juan Darío Sanabria Báez será sometido a declaración testimonial. Está detenido en la Comisaría 4º, imputado por “Homicidio agravado por violencia de género y por ser cometido por un hombre contra una mujer”. La pena sería prisión perpetua.